Por fin hemos visitado la casa Bell&Ross. Llevamos mucho tiempo con ganas de visitarles y ver algunos de sus relojes, pero poco a poco habíamos dejado pasar el tiempo. Después de unos meses y visto la cercanía del fin del año nos hemos decidido a visitar su “Showroom” situado en la Gran Vía de Madrid en uno de los emblemáticos edificios.
Una visita a Bell&Ross
Debemos antes de nada dar las gracias al grupo Bell&Ross por su dedicación y predisposición. En especial a Cristina que fue la que nos sufrió pacientemente y siempre estuvo dispuesta a ayudarnos y contestar nuestras preguntas.
Al entrar en el ShowRoom desde el principio, por su decoración, tenemos claro su inspiración en el mundo de la aviación. Una preciosa moto nos recuerda que no todo son sus famosos relojes cuadrados sino que Bell&Ross es mucho más que eso. Relojes bien diseñados, con buenos acabados y con una detallada estética. Ayudaba el que estuvieran repartidos por una luminosa y acogedora estancia. Los modelos expuestos eran de sus colecciones principales, como la popular y formidable vintage.
A los modelos ya “clásicos” de la marca, por su forma e inspiración en la instrumentación de los aviones, como el BR03-92, se unieron, para nuestra satisfacción, relojes como un fantástico regulador en caja de oro, unos formidables cronógrafos de reciente presentacion como son el Vintage Bellytanker o el Vintage Garde Côtes y otros como el recién presentado Vintage BR V1-92 Military.
Que podemos decir… que tienen grandes colecciones de variados diseños. Estamos seguro que van a satisfacer a casi todos los gustos. Un modelo con el que nos hemos reencontrado es el “ww1 Guynemer”, decimos reencontrado ya que, curiosamente, fue unos de los que mas nos llamó la atención en el stand de Bell&Ross en nuestra primera asistencia al Siar de Madrid.
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