Llevamos varias semanas con noticias importantes alrededor del fascinante mundo de la relojería. Una de ellas es la colaboración entre la casa Roger Dubuis y Lamborghini, el popular fabricante de automóviles.
ROGER DUBUIS EXCALIBUR AVENTADOR S
Dada la importancia que actualmente tiene, no es casualidad que muchas casas relojeras se fijen en el mundo del motor. Decidiendo firmar acuerdos de colaboración. Un ejemplo de esa unión es el acuerdo entre Hublot y Ferrari, Land Rover con Zenith o el que había entre Lamborghini con Blancpain. Contrato este último que finalizó el año pasado.
¿De que mejor manera podía celebrar Roger Dubuis esa colaboración que presentando un nuevo rerloj?… Bueno si… presentando dos realmente uno en dos versiones. El nuevo Roger Dubuis Excalibur Aventador S en versiones con detalles en amarillo, edición limitada a 88 unidades, y con detalles en naranja, edición limitada a 8 unidades.
Ambos modelos tienen una caja realizada en un diámetro de 45 mm. En el modelo limitado a 8 unidades del mismo carbono que utiliza Lamborghini en algunas partes de sus coches mientras que el limitado a 88 unidades utiliza una construcción multicapa de carbono. Las formas y diseño siguen la linea de algunos de los productos de la casa Roger Dubuis recordándonos de inmediato a este fabricante.
Dada esta importante ocasión Roger Dubuis ha desarrollado y fabricado un nuevo calibre. El RD103SQ, de remonta manual, esta dotado de doble balance, colocados con una inclinación de 90º, que ademas de tener un sentido técnico le da llamativo efecto tridimensional. Tiene una reserva de marcha de 40 horas y tiene un diseño creado para recordarnos un motor de alta cilindrada. Otra complicación es que el segundero va dando “saltitos”, en vez de ir seguido como es normal en los relojes mecánicos.
Es fantástico que se vean estas colaboraciones entre grandes casas de campos tan diferentes. Ademas nos encanta ese diseño ligero y al mismo tiempo agresivo. Seguramente no nos guste tanto su precio pero es algo con lo que, desgraciadamente, ya estamos acostumbrados.