Nada como empezar el día con un buen café y ojeando la prensa, el gran numero de publicidad de relojes me hace compartir unas reflexiones. Septiembre es un mes importante en el que las diferentes casas relojeras enfocan sus esfuerzos a los últimos meses del año y a marcar lo que será el próximo año. Ya hemos podido conocer nuevos relojes y antes de terminar el mes veremos otras muchas presentaciones. De algunas casas ya tenemos alguna información, de otras se intuye o se habla y otras que nos darán alguna sorpresa.
Una de ellas no será la que más aficionados a la relojería atraiga aunque sin duda será la más mediática, los nuevos modelos de los relojes Apple Watch el día 10 de Septiembre. Relojes que han provocado no pocos debates pero que nadie puede negar su éxito de ventas. El principal representante de los llamados relojes inteligentes y el que marca las evoluciones del segmento. Al que en el año 2014 cuando se anunció no consideraban un rival en la industria relojera Suiza y que cinco años después ha servido para mentalizarse y confirmar la debilidad del segmento de la relojería. Debilidad no provocada directamente por está gama de relojes aunque si ayudó a hacerla visible y provocar el debate. Entre las marcas que fabrican los relojes inteligentes hay muchas diferencias en sus ventas, prácticamente sostenida por los Apple Watch. Al igual que en la relojería clásica hay marcas como Rolex, que centra gran parte de sus ventas, acompañada de otras casas que logran sus objetivos con mayor trabajo y esfuerzo, apoyándose en reediciones y ediciones limitadas de sus relojes más populares.
Hay un debate recurrente en foros y grupos de WhatsApp que es el peso del valor de reventa en la elección de compra de un reloj. Hay marcas y modelos que su precio de venta de segunda mano, ACTUALMENTE, es superior al precio oficial de venta y que además se venden rápidamente. A diferencia de otros que al venderse de manera mucho más complicado hay que hacerlo a un precio inferior al oficial. Esto hace que muchos aficionados elijan su futura compra, además de siguiendo sus gustos personales, teniendo en cuenta estás tendencias. Algo totalmente normal que no significa que prefieras comprar un reloj que no te guste, pero que entre un grupo de relojes inclina la balanza el valor de reventa que están teniendo. Algo comprensible, en mi opinión, sobre todo entre aficionados que tienen gran rotación entre sus relojes. ¿Es ser menos aficionado a la relojería? ¿es saber menos de relojes? No lo creo la verdad. Cada uno según sus intereses y gustos valorara más unas cosas u otras.
Al final lo que es bueno es se cree debate, opinión, algo que favorece a todas las marcas y que alimenta el gusto por está bonita afición.
Creo que ya ha dado de si el café.
Espero vuestras opiniones.
